El funcionamiento y la eficacia del drenaje de las vías de tráfico son esenciales tanto para proteger las infraestructuras como para minimizar la contaminación ambiental. En tiempo de lluvias, las carreteras con tráfico intenso pueden liberar grandes cantidades de contaminantes en las aguas subterráneas o superficiales.
Las tuberías de desagüe desempeñan aquí un papel clave al drenar sistemáticamente las aguas residuales.
Si el sistema de alcantarillado se sobrecarga durante las lluvias torrenciales, el agua puede volver al subsuelo de la calzada a través de las tuberías de drenaje. Esta agua de retorno reblandece el subsuelo, lo que pone en peligro la estabilidad de la superficie de la carretera. Las subestructuras de carretera reblandecidas pierden su capacidad de carga, lo que provoca deformaciones, grietas y otros daños. Esto no sólo puede afectar a la seguridad de los usuarios de la carretera, sino también acarrear costosas reparaciones. Además de los daños estructurales, las partículas de suciedad de las aguas residuales pueden depositarse en el lecho de la carretera y contaminar el suelo circundante.
Aquí es donde entra en juego la válvula antirretorno Stop Silent® SL13: Impide eficazmente que el agua o las aguas residuales se introduzcan en el sistema de drenaje en caso de reflujo. Esto no sólo protege la subestructura de la calzada del reblandecimiento, sino que también protege el medio ambiente de una posible contaminación. El uso de Stop Silent® SL13 contribuye a garantizar la estabilidad y seguridad a largo plazo de las vías de circulación, incluso en condiciones meteorológicas extremas.